Cuando hablamos de la educación de nuestros hijos, es fundamental entender las diferencias entre una escuela infantil y un colegio, ya que ambas instituciones cumplen roles distintos en el desarrollo de los niños.
Escuela infantil: un espacio para los primeros años
Las escuelas infantiles, están diseñadas para atender a niños desde los 0 hasta los 6 años. En esta etapa, el enfoque principal es el desarrollo integral del niño, fomentando habilidades sociales, emocionales y cognitivas a través del juego, el arte y la exploración.
El aprendizaje ocurre de manera lúdica y adaptada al ritmo de cada niño. Se prioriza el vínculo afectivo, el desarrollo de la autonomía y la estimulación temprana, aspectos esenciales para construir una base sólida en habilidades como la comunicación, la motricidad y la empatía.
El colegio: una estructura más formal
Por otro lado, los colegios suelen recibir a niños a partir de los 3 o 6 años en educación infantil segundo ciclo (3 años) y o en educación primaria (6 años). En este contexto, la enseñanza se organiza en torno a un currículo más estructurado, con horarios establecidos y objetivos académicos específicos.
Aunque el colegio también fomenta el desarrollo integral, el enfoque suele estar más orientado a la adquisición de conocimientos básicos, como la lectura, la escritura y las matemáticas, y menos en el aprendizaje basado en el juego o en la exploración libre.
Cada aprendizaje en su lugar
Mientras que la escuela infantil se enfoca en la estimulación temprana y el desarrollo emocional en los primeros años, el colegio introduce a los niños en un entorno académico más estructurado. Ambos espacios son complementarios.
El desarrollo de un niño sigue un proceso natural que se debe respetar, la prisa de los padres en pasar de etapa o de entorno puede generar lagunas en el aprendizaje y no es recomendable. Cada cosa en su tiempo y en su lugar.
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